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martes, 12 de enero de 2016

Personajes históricos que padecían de trastornos psicológicos



Las enfermedades mentales o trastornos psicológicos son más comunes de lo que la gente piensa.  Y los grandes personajes históricos no estaban exentos de esta realidad.  Por supuesto, cuando esta clase de patología se presenta en figuras que detentaban el poder, entonces es que se complicaban las cosas.

Ahora, que si sus grandes virtudes, o defectos en algunos casos, que les permitieron quedar grabados en la historia se debían o no a su trastorno, ya eso es algo que nunca sabremos, aunque de seguro que algunos de ellos tal vez nunca se hubieran destacado si no contaban con ese "pequeño" ingrediente de locura.  Esta es nuestra selección:

Vincent Van Gogh
Obra "Los Girasoles" de Van Gogh

















1. Vincent Van Gogh (1853-1890):  Uno de los más célebres pintores del arte universal, quien tenía un genio creativo como ningún otro, sufría de un trastorno maníaco-depresivo que le llevó incluso a cortarse una oreja para regalárselo a una prostituta.  El holandés, autor de la obra "Los Girasoles" y "Noche estrellada", terminó suicidándose de un disparo en el pecho a los 37 años.

Emperador Calígula
Caligula sobre su caballo Inciatus, al que nombró senador














2. Calígula (12-41): Fue un emperador romano que gobernó desde el año 37 hasta su asesinato en el 41. Se caracterizó por cometer excentricidades y atrocidades que escandalizaban a la sociedad romana, que incluían la zoofilia (dormía con su caballo y hasta lo nombró senador), incesto (prostituyó a sus propias hermanas), y una conducta en extremo caprichosa e irracional que le hicieron acreedor del mote "tirano demente".  Fue víctima de un complot de pretorianos y senadores, que lo asesinaron cuando apenas tenía 29 años.  Hoy en día se atribuye al hipertiroidismo y la epilepsia los causantes de su conducta demencial.



Portada del libro Así habló Zaratustra





Friedrich Nietzsche



3. Friedrich Nietzsche (1844-1900): El influyente filósofo alemán, creador de la doctrina del "superhombre", a través de sus obras Así habló Zaratustra, El Anticristo y Ecce homo, sufrió de un colapso mental que frecuentemente es vinculado a la sintomatología de la sífilis, aunque posteriores diagnósticos hablan de que Nietzche sufría de un tipo de cáncer cerebral llamado meningioma. Murió de neumonía a los 56 años.
Robert Schumann

4. Robert Schumann (1810-1856): Fue uno de los más importantes compositores musicales del romanticismo alemán, célebre por su "Réquiem" y "Sinfonía en Re menor", que estuvo aquejado toda su vida de profundas depresiones que lo llevaron varias veces al borde del suicidio. Muere a los 46 años víctima de un colapso neurocirculatorio.

Edgar Allan Poe
Reseña periodística del entierro de Poe en 1849


















5. Edgar Allan Poe (1809-1849):  Uno de los más importantes escritores norteamericanos, autor del poema "El cuervo" y los cuentos "El escarabajo de oro", "El gato negro" y "El péndulo", considerado el creador del género detectivesco.  Sufría constantemente de depresiones y alcoholismo crónico.   El día de su muerte había aparecido moribundo en las calles de Baltimore y en estado de completo delirio, portando ropas que no eran suyas.  Nunca se supo la causa exacta de la muerte, ocurrida a los 40 años de edad.

John Nash

6. John Nash (1928-2015):  El matemático norteamericano ganador del Premio Nobel de Economía en 1994 sufrió desde su juventud de esquizofrenia que lo mantenía permanentemente agobiado por alucinaciones.  A pesar de ello, realizó investigaciones en lo relacionado a la teoría de juegos y procesos de negociación que le dieron fama mundial.  Murió a los 86 años junto a su esposa a bordo de un taxi en un accidente de tránsito.

Juana I de Castilla
Imagen de Juana la Loca durante su encierro




















7. Juana I de Castilla (1479-1555): Llamada también Juana la Loca, fue reina de Castilla durante 51 años hasta su muerte, aunque nunca ejerció el poder realmente por padecer de esquizofrenia.  Se pasó la mayor parte de su vida encerrada en una torre del castillo de Tordesillas, primero por órdenes de su padre Fernando el Católico y después por su hijo Carlos I.  Murió a los 76 años de edad de causas naturales.

Ernest Hemingway
Portada del libro El viejo y el mar




















8. Ernest Hemingway (1899-1961): Insigne escritor norteamericano, autor de obras como "El viejo y el mar" y "Adiós a las armas", ganador del Premio Nobel de Literatura en el año 1954. En sus últimos años sufrió de depresión severa y llegó a ser tratado frecuentemente mediante terapia electroconvulsiva, la cual no funcionó y le produjo una pérdida de memoria incremental que terminó por impedirle escribir, llevándolo al suicidio a la edad de 62 años.

Virginia Woolf
Reseña periodística del suicidio de Woolf


9. Virginia Woolf (1882-1941): La célebre escritora inglesa, autora de obras como "Las olas", sufrió de trastorno bipolar durante toda su vida, que terminaron llevándola a lanzarse al río después de haber llenado sus bolsillos de piedras.  Tenía 59 años.

Einstein recibiendo el Premio Nobel en 1921


Albert Einstein




10. Albert Einstein (1879-1955): Es el científico más conocido y popular del siglo XX, quien enunció la Teoría de la Relatividad, y ganador del Premio Nobel de Física en 1921.  Einstein, nacido en Alemania, sufría desde niño del Síndrome de Asperger, un trastorno parecido al autismo, aunque más leve, que en cierta forma lo ayudó a desarrollar una personalidad individualista que le hizo concentrarse en la ciencia.  Murió a los 76 producto de una hemorragia interna producida por un aneurisma.

Por supuesto, la lista es mucho más larga.  Grandes figuras como Theodore Roosevelt, Charles Baudelaire, Francisco de Goya, Wolfgang Amadeus Mozart, Miguel Angel, Leonardo Da Vinci, Claude Monet, Abraham Lincoln, Ludwig van Beethoven, entre otros, estuvieron en vida atormentados por diversas psicopatologías que les amargaron la existencia.

Muchos de ellos, con el avance que ha tenido la psicología y la psiquiatría en la época contemporánea, probablemente no habrían sufrido tan severamente el sufrimiento que implicaba su padecimiento.  Y quien sabe, tal vez esa condición especial de alguna forma los empujó a destacarse en sus respectivos oficios. Aún así, nunca lo sabremos con certeza.

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